Los millonarios no escatiman en dinero para su seguridad.
Ser millonario conlleva a otro tipo de preocupaciones, como lo es la seguridad personal y la integridad física de la familia. Y es que la mayoría vive con paranoia, y miedo de que atenten contra su circulo familiar.
Por esos los millonarios no escatiman en gastos cuando a la seguridad se refiere, escoltas, cámaras de seguridad con infrarrojos, guardaespaldas y siempre cuentan con lo mas avanzado en tecnología de seguridad.
Los millonarios utilizan mansiones reforzadas las cuales llevan cristales, paredes, suelo, techo y puertas a prueba de balas y bombas. También cuentan con sensores infrarrojos capaces de detectar a alguien a 15 kilómetros de distancia y un sistema para producir humo que desoriente a los invasores, este tipo de sistema puede llegar a costar alrededor del millón de dólares. Algunos millonarios llevan su seguridad a lo James Bond, colocando un sistema de seguridad con gas, los cuales gasean toda la casa con un compuesto no letal, que podría ser un compuesto para dormir mezclado con spray de pimienta, su costo aproximado 10.000 dólares.
Por 50.000 dólares puedes crear un refugio a 20 metros bajo tierra para protegerte de un ataque nuclear, químico o biológico, con todo lo necesario para vivir durante 3 ó 4 meses, comida, agua, oxígeno independiente, etc. Se dice que se han construido refugios de hasta 3 millones de dólares, que no dan más seguridad que el refugio básico, pero sí tendrían más comodidades.
Y por ultimo los yates, estos son objetivos de piratas y terroristas, la idea es crear en la suite principal una especie de habitación antipánico la cual tiene una estructura independiente a prueba de balas y bombas con un sistema de comunicación independiente. Una vez ven la amenaza, únicamente deben dar la llamada de auxilio y encerrarse en la habitación. Llegado el momento, desde la propia habitación pueden tomar el control del barco anulando la navegación manual. El precio de este sistema para un yate cuesta alrededor de 500.000 dólares y según los registros de la Marina de Estados Unidos, la mayoría de los mega-yates encargados ya traen de fábrica este sistema de seguridad.
