El béisbol mueve millones de dólares anuales en los Estados Unidos.
Un reciente informe de la revista Forbes indica que los Yankees de Nueva York son la marca deportiva mejor valorada en la actualidad, con un cifra de USD 521 millones. Está por encima del Real Madrid (USD 484 millones) y el FC Barcelona (USD 438 millones).
Las cifras que se manejan en el béisbol son escandalosas, incluso más llamativas que en el fútbol. Solo en salarios, uno de los 30 equipos que juegan en Estados Unidos, puede llegar a pagar hasta ¡USD 200 millones por temporada! Pero, ¿cómo lo hacen?, ¿cómo un deporte que al parecer no es tan famoso logra pagar tanto dinero?
El principal ingreso que tienen las franquicias de este deporte son los derechos de televisión. Los norteamericanos han dividido los derechos de televisión en tres partes, regionales, nacionales e internacionales. Los primeros son los que más pagan y son manejados directamente por los equipos.
Solo por citar un caso, Los Dodgers de Los Angeles recibirán de la cadena Time Warner Cable desde el 2015 la escalofriante cifra de USD 280 millones por temporada. El contrato regional tiene una duración de 25 años, es decir, el modelo de negocio está asegurado. El equipo con el contrato más bajo recibe USD 18 millones al año.
Los derechos nacionales son negociados directamente por el comisionado de la MLB Major League Baseball y precisamente este año se renegoció el contrato con FOX, ESPN y TBS, quienes pagarán hasta el 2021, una cifra de USD 51 millones anuales a cada uno de los 30 equipos de las grandes ligas.
La cantidad de dinero por los derechos internacionales de televisión no es tan impresionante, pero igual suma. En el 2013 alcanzó los USD 110 millones, cifra que se repartió en partes iguales entre los 30 equipos.
La siguiente fuente de ingresos es la plataforma digital. La MLB maneja directamente la tienda MLB.com, la radio, la televisión, la venta de aplicaciones y demás productos oficiales de las grandes ligas. Esto deja USD 5 millones más por temporada en las arcas de los equipos.
Y en el último lugar de las principales fuentes de ingresos de las franquicias de la MLB aparece el público que asiste semanalmente a los estadios. Muchos clubes gestionan directamente la administración de la boletería y de las ventas en su interior, mientras que otros equipos han entregado este negocio en concesión y reciben una cifra anualmente.
En promedio, a cada partido de béisbol en los Estados Unidos asisten 30 mil personas, que a lo largo del encuentro se la pasan comiendo, bebiendo y pagando cifras muy altas por los productos que adquieren.
Por ejemplo una hamburguesa en el estadio de los Mets de Nueva York cuesta USD 12, más una Pepsi en vaso de colección que cuesta USD 7, más un algodón de azúcar que tiene un valor de USD 5, más una camiseta de USD 30 y una manopla para alentar al equipo de USD 7, sumado a la entrada por la que se paga en promedio USD 50, tranquilamente un fanático puede gastarse entre USD 100 y 150 por partido. Eso en uno de los equipos no tan populares. Ni hablar si se quiere ver a los Yankees.
Fuente: Elcomercio.com